Por el momento, este diseño está AGOTADO, próximamente el lanzamiento de uno nuevo. Gracias por apoyar este proyecto.
Cuando andamos en bici dejamos la seguridad de la cueva hogar para salir a la selva, y al ponernos ahí afuera es inevitable tener encuentros con distintas especies de flora y fauna. Esos encuentros se vuelven parte esencial de nuestras salidas a pedalear, y siempre valdrá la pena detenerse un momento para observar y apreciar; en otras ocasiones no habrá opción, como cuando una víbora de cascabel toma un baño de sol en medio de un sendero angosto.
Por nuestra ubicación geográfica y las incontables horas que hemos pasado recorriéndolo, el desierto es parte de nuestra identidad y es el entorno con el que más familiarizadxs estamos, en el que nos sentimos en casa. La tierra seca y cicatrizada sobre la que rodamos esconde la esencia de vida suficiente para que plantas y animales vivan, florezcan, y se reproduzcan, en sitios donde la lluvia visita apenas un puñado de días al año.
En 2020 hicimos la ruta de la Baja Divide, en la península de Baja California, y cruzamos la región del Valle de los Cirios, llamada así por los peculiares árboles cirios (Fouquieria columnaris) que habitan esta zona. En un día que recordamos como uno de los más cansados de la ruta, la promesa de entrar al Valle de los Cirios nos motivaba a seguir adelante por un camino muy pedregoso e inclinado. Tras una última subida comenzó el descenso y vimos nuestro primer cirio, luego otro, luego un puño, y pronto era la flora más abundante a nuestro alrededor. Durante los días siguientes rodamos, comimos y dormimos entre estos árboles endémicos de esta región, cuya presencia enfatizaba la sensación de encontrarnos en otro planeta.
Los pocos días de lluvia que hay en esta región traen consigo un particular canto que se escucha por las noches. El sapo del desierto sonorense (Incilius alvarius), después de pasar meses bajo tierra, emerge para aprovechar la humedad y hacer su lista de pendientes antes de volver a refugiarse; más comúnmente conocido como “Bufo”, se vuelve el rey del desierto pero su pequeño periodo de reinado se ve interrumpido por quienes los buscan para extraer de sus glándulas una secreción que contiene distintos alcaloides, entre ellos el DMT. El uso ritual de la secreción del sapo se ha popularizado como una práctica de medicina ancestral practicada por lxs indígenas Comca’ac de Sonora, pero las investigaciones al respecto lo asocian más bien con la corriente new age y aunque hoy en día lxs Comca’ac sí practican la ceremonia, no parece haber evidencia de que haya sido parte de su cultura antes de esta época. Aunque actualmente no está en la lista de especies en peligro, existe la sugerencia de que esta práctica pudiera ponerlos en esa lista, o que quizá ya estén ahí.
Estas dos particulares especies han inspirado el dibujo que ilustra esta playera. Dos sapitxs biciviajerxs se encuentran frente a una fogata acompañadxs por dos cirios, ambxs con las miradas perdidas quizá admirando el cielo nocturno, quizá pensando en la cena que ya casi está. En Andarres creemos firmemente en la bicicleta como un factor de cambio, y hacemos nuestra parte por conservar este planeta como la flor viviente que es. Con estas playeras se apoya para continuar con este proyecto chiquito pero con grandes aspiraciones, y promover la conservación de estas dos especies tan únicas de nuestra región.
Disponibles en tallas S – XL en colores del desierto: arena, sahuaro y atardecer. Pide la tuya por nuestras redes sociales. $350 incluye envío a todo México.
Hola Quiero tres playes dos para mis hijas y una para mi
pero como s elas pido
Son Maravillosos !! ♀️ Abrazos y Bendiciones !! Queremos dos playeras atardeceres una talla S mujer y XL hombre . Saludos !!
Saludos Dani y Karla, k chilo sus fotos resultaron! Los mios salieron culeros. Estoy disfrutando sus cuentos poco a poco. Tengo ganas a verles en un ratito en AZ xxx